jueves, 12 de marzo de 2015

Boda de Ainhoa y Jorge

La primera boda que os presentamos es la de Ainhoa el pasado mes de julio. Fue la primera boda de todo el grupo de amigos, así que os podéis imaginar las ganas que teníamos todos de que llegara el gran día. La boda siguió el protocolo militar, ya que es la profesión del novio lo exigía.

El fotógrafo elegido fue Ramón de El Marco Rojo, nos encantó su trabajo y creo que las fotos demuestran lo gran profesional que es. Todos los invitados han quedado sorprendidos de la cantidad de detalles que pudo recoger.



El peinado fue obra de Anablac Peluquería, mis peluqueras de toda la vida que supieron perfectamente lo que quería y me hicieron una coleta sencilla y elegante. Del maquillaje se encargó Nadine Salvanés, una gran profesional. El ramo era de Floristería Rasgos, un bouquet de Paniculata, que fue la flor elegida para toda la boda.


Los zapatos eran de Fosco, unas sandalias glitter en tonos plateados con poco tacón, porque soy alta y al novio le dejaba bajito... Los pendientes eran de Aristocrazy, y el vestido que lo tenía claro desde el principio y fue el primero que me probé (tuve suerte porque sabía lo que buscaba) era de Rosa Clará. El vestido era en palabra de honor y llevaba un top de encaje chantilly que se quitaba, por lo que tenía dos vestidos en uno.


La ceremonia se celebró en la Ermita de Ntra. Señora de la Soledad en Arganda del Rey (Madrid), es la Ermita de mi pueblo y no hubo posibilidad de que se celebrara en otro sitio, fue una imposición mía. 
El novio iba vestido de gran gala, estaba guapísimo. Al altar me acompañó mi padre con un traje precioso de Pal Zileri. Y la madrina iba muy elegante con un vestido rosa y complementos plateados de Vertize Gala.


El momento más emocionante fue la salida de la ceremonia, porque todos los compañeros del novio hicieron un pasillo con sables y tuvimos que pasar en medio de ellos. La gente quedó fascinada con el momento, había gente asomada a las ventanas de las casas cercanas, se paraban los coches... fue increíble.
La sesión de fotos la hicimos en el barrio de la Latina (Madrid), exactamente en el Acueducto de Segovia.


La celebración fue en La Quinta de Illescas, un lugar precioso y con un equipo que hace que todo sea mucho más fácil. El sitting plan lo diseñamos nosotros, con maceteros de zinc rellenos de paniculata, al igual que los regalos para las mujeres, unas sencillas y monísimas pulseras. Los alfileres para las mujeres los diseñó y confeccionó Nams, amigas de la familia; fueron todo un éxito porque eran todos distintos con colores vivos. Los regalos para los hombres se los encargamos a Bodegas Alcasor


Pusimos un photocall creado por los novios y para sorpresa de los invitados, hubo un concierto de la nueva agrupación de Modestia Aparte. Al final acabamos subidos al escenario cantando...


Fue realmente la mejor boda que hubiese podido soñar!!!!

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